miércoles, 16 de septiembre de 2009

Lloro


Nunca me sentí tan sola como cuando hoy me he despertado y he mirado a mi alrededor. No hay persona más solitaria que la que está rodeada de gente o eso dicen.

Lloro al pensar que nunca conseguiré todo lo que quiero porque no hay sentimiento más doloroso que el querer y no poder. ¿Porque hay gente que puede conseguir todo lo que quiere y sin conformarse con eso, siempre quieren más? Lo que yo pido es simple.
Lloro al echar de menos tanto a la gente que quiero tanto y no puede estar cerca. Se me hace un nudo en la garganta. En estos momentos es cuando os necesito y no os tengo.
Lloro porque siempre tengo que fingir que soy una persona feliz. Me gustaría poder estar triste un día o dos o tres y que nadie me preguntase un motivo, a veces simplemente te despiertas así, sin ningún motivo y casi siempre al final del día termino enfadada con el mundo, conmigo.
Lloro al pensar que podría ser feliz y siempre hay algo que lo termina fastidiando. Si no es por una cosa es por otra.
Lloro al recordar mi infancia, porque nunca me habían hecho tanto daño. ¿Como una persona tan simple puede hacer tanto daño y joder la vida de una persona para siempre? Quise despertarme de aquella pesadilla pero en realidad me desperté del sueño en el que nunca ocurrió.
Lloro al pensar en como soy. Al sentir la impotencia de no poder cambiar. Querer ser una persona mejor, intentar no cometer los mismos errores y siempre caer en lo mismo. Las personas son los únicos animales que tropiezan dos veces en la misma piedra, yo aseguraría que nos levantamos y volvemos a caer y volvemos a caer y así sucesivamente. Cada uno tiene su piedra en el camino que la persigue. En mi caso hay mil piedras.
Lloro al ver que el único que me entiende es mi gato. Al ver que a veces hablando no se entiende la gente y que el silencio transmite más que una palabra en un mundo donde nadie sabe lo que es el silencio.
Lloro al ver que las personas son malas por naturaleza y que lo único que hacen es destruir. Las que no lo hacen luchan contra su naturaleza y pocas personas lo consiguen. Admiro a esas personas. Espero algún día conseguirlo.
Lloro al pensar que soy una simple persona que dentro de cien años nadie recordara. Somos una “cosa” de paso que viene y va sin más. Sin dejar ninguna rastro salvo la destrucción del lugar que nos dieron para vivir. No sabemos convivir y respetar lo que nos rodea, ni siquiera sabemos hacerlo con nosotros mismos. Nadie se conoce a si mismo.
Lloro porque quiero.

xoxo

Laia

2 comentarios:

  1. Laiiaa joodeer... =(
    porquee escriibes esas coosas tan tristees?
    y encima yo las leo en un dia de esoos... de los que me gustaria no tenes que hacer nada hoy, poder quedarme llorando toda la tarde en mi casaa.....



    tequiero laia :(
    y cuando estees asii dimeloo jooer..
    ais

    tequiero muxisimo...

    ResponderEliminar
  2. a veces es bueno llorar. te desahogas y te hace pensar.

    un besito.

    ResponderEliminar